¿Tienes pensado dar el gran paso de comprar vivienda
propia, pero no cuentas con todo el capital requerido?No te preocupes, existen
los créditos hipotecarios.
Las entidades bancarias otorgan financiamiento
para la adquisición de una casa, departamento o terreno. Quedándose el banco con
el derecho de forzar la venta para liquidar la deuda.
En este tipo de crédito, la
persona que lo solicita dispone de una cantidad de dinero y se compromete a
devolverla de forma periódica junto con los intereses que hayan resultado.
Éstos pueden ser a mediano o largo plazo y normalmente se respaldan con la
garantía de una vivienda. Todos los términos quedan plasmados en un contrato.
Sin embargo, al momento de
solicitar el dinero, varios confunden préstamo hipotecario con crédito
hipotecario y no saben por cuál optar. Aquí te lo explicamos:
Préstamo hipotecario: Es
cerrado y debido a que tiene condiciones determinadas en el contrato, en caso
de querer realizar alguna modificación como ampliar el plazo de duración e
importe a financiar, una vez formalizado el préstamo deberá hacerse una
novación; es decir, sustituirlo por otro, de modo que el primero quede anulado.
Crédito hipotecario: Es cuando la entidad financiera concede una cantidad de dinero determinada y el titular decide disponer del total o sólo de una parte. De esta forma, cada vez que necesite un monto que quede pendiente, puede usarlo, siempre que éste no supere el límite del crédito que le fue concedido.
TIPOS DE CRÉDITO HIPOTECARIO
Crédito hipotecario tradicional. Son
créditos personales con la finalidad de adquirir terrenos o bienes inmuebles,
que luego pasan a funcionar como garantía de pago, mediante el establecimiento
de una hipoteca.
Crédito hipotecario compartido. Es un
crédito colectivo, donde un grupo de personas comparte la deuda. Por ello, al
momento de la evaluación crediticia, los ingresos de los solicitantes se suman.
Crédito hipotecario para
construcción. Es otorgado para la ampliación, remodelación, y/o
construcción de una vivienda unifamiliar.
REQUISITOS PARA OBTENER UN CRÉDITO HIPOTECARIO
- Ser mayor de edad pero menor de 69 años
- Presentar documentos para el tratamiento de la garantía o comprobantes de recibo de pago de impuestos y servicios.
- Entregar documentación que sustente el tipo y nivel de ingresos para que pueda cancelar la deuda que va adquirir.
- Tener un buen historial crediticio. Si pagó créditos anteriores así como tarjetas de crédito, la persona que solicite un crédito de este tipo debe tener una buena puntuación.