Las fotografías son el componente
esencial al momento de vender una propiedad. Son, en definitiva, el factor
clave para lograr que un posible comprador acceda a visitar un inmueble.
Buenas fotos equivalen a clientes
felices, a lograr mayor exposición de tus propiedades y por supuesto, a tomar
la delantera en el mercado, logrando ventas efectivas.
Por ejemplo, el 87% de los compradores de hoy, comienzan la búsqueda de una nueva propiedad por Internet, y lo que define finalmente que éste seleccione un inmueble entre otros 20 con precios similares, es la fotografía principal de su fachada. Es simple: “Una fotografía vale más que mil palabras.”

1.- No pierdas de vista el
propósito final de una fotografía en el sector inmobiliario: vender una
propiedad. Asegúrate
que cada imagen que muestres concuerde con tu propósito. Cualquier objeto que
cree distracción y no permita concentrarse en lo esencial o el centro de lo que
realmente quieres mostrar, debe ser eliminado. Cuida la composición de la
fotografía. En la imagen que se muestra a continuación, se nos presenta una
sala de estar de dos maneras: sin duda, la de la derecha, centra la atención en
objetos principales para tu venta como la ventana tipo panorámica y la
chimenea.
2.- Utiliza tomas amplias y profundas para los
espacios interiores del inmueble. Esto, aumentará la sensación de amplitud en los espacios.
Para lograr estas imágenes lo recomendable es utilizar lentes entre 16 y 24 mm.
Consulta con los profesionales, seguro sabrán asesorarte.
3.- Asegúrate de arreglar las habitaciones y
de colocar todo en orden para obtener mejores resultados. Evita fotografiar las
habitaciones con ropa amontonada, juguetes en el suelo o las tapas de los
inodoros levantadas. Podrías también, colocar los muebles de forma estratégica.
Es un hecho, las propiedades mejor presentadas son las que más venden.
4.- Recuerda que la fotografía de la fachada
es la más importante.
Invierte mayor tiempo, paciencia y dinero en obtener una excelente imagen
frontal: valdrá la pena. Muchas casas se verán beneficiadas si la foto es
tomada a 10 o 20 grados por encima del nivel de la calle. Los profesionales
pueden ayudarte en este punto.
5.- Controla el brillo y las luces internas al momento de tomas tu
fotografía. Los
interiores correctamente iluminados logran un mayor impacto en el posible
comprador y se desea mostrar. Se puede utilizar un software de edición de imágenes
para corregir la opacidad.
6.- Las líneas verticales (como
las paredes) deben lucir perfectamente derechas. Si no ocurre esto, la persona que
observa la imagen (nuestro posible comprador) puede llegar a desorientarse: su
subconsciente le indicará que, en esa casa, algo no está bien.
7.- Los ángulos de cruce entre las líneas
Horizontales y Verticales deben estar igualmente derechos. Las tomas incorrectas de
ángulos más amplios pueden causar que la imagen se curve en los costados. Si
esto ocurriese, debemos recurrir a las herramientas de la computación para
arreglar las distorsiones.
8.- No permitas que el brillo de las ventanas
genere distracciones en la fotografía. Aún y cuando tengas a tu alcance programas de edición
digital, las ventanas normalmente se verán demasiado brillantes en las
fotografías, perdiéndose así el centro de la imagen. Además, no se logra a
través de una toma común, una buena imagen de la vista que ofrece la
habitación. Si dicha vista es esencial para le mercadeo de tu propiedad, es
mejor que la imagen sea tomada desde afuera de la ventana para que pueda ser
realmente apreciada.
9.-
No permitas que un color fuerte (Color casts) predomine en la fotografía (tonos
naranjas, verdes o azules), dañándola. Estos tonos que predominan en la imagen
crean distracción y no permiten la apreciación de los espacios el inmueble tal
y como son.
10.- Ten presente en todo momento que la forma en que presentas las
fotografías, tanto en la Web como impresas, tiene un gran impacto a la hora de
mercadear la propiedad: no es sólo como tomas las fotos, si no como la
muestras. En
definitiva, las imágenes generan mayor impacto si se presentan en un formato de
800x600 píxeles o incluso más, con mucha nitidez. Si, además, las incluyes en
una presentación sencilla (por ejemplo, diapositivas), marcarás la diferencia.
Aprovecha los recursos que te presentan las páginas Web especializadas en la
materia.
Aunque éstos son principios fotográficos
bien conocidos, no todos los manejan de la forma correcta. Tener una cámara
digital no te convierte en un experto, así que siempre tienes la posibilidad de
contratar a un profesional experimentado para lograr las mejores fotografías de
ese inmueble que tanto deseas vender. Exige a quien tome las imágenes de la
propiedad el mejor resultado posible: tu venta puede depender de eso.
Finalmente, recuerda siempre estos aspectos a la hora de tomar las fotografías de las propiedades, práctica y conviértete en el mejor a la hora de mercadear tus inmuebles, a través de imágenes de calidad que presenten Hogares impecables en donde cualquier persona desearía vivir.
Fuente: David Sastre